Para decir que los videojuegos son en todos los aspectos ·una forma de vender violencia y de aprovecharse del consumidor", uno de sus recursos más fiables ha sido Kindergarten Killer, un juego en Flash que consiste en ir a una guardería a matar a niños. Si, el juego viene que ni pintado con la noticia, la cosa es que es un juego Flash. Es decir, que no tiene ninguna compañía de gran prestigio, o una distribuidora detrás que lo haya alabado. Es como si ahora escribo en este blog una historia en la que el protagonista va a una guardería y mata a todos los niños, y por eso se acusa a la Literatura de "vender violencia y de aprovecharse del consumidor".
Si por esa regla de tres los videojuegos son considerados como una forma de incitar a la violencia porque se mata gente, también se debe considerar que jugar al fútbol es incitar a dar patadas. Me sorprende que haya gente a estas alturas que consideren que los videojuegos son algo innecesario para el mundo, cuando a veces dan cosas de un calibre similar o superior a otras artes, como el cine. Ahí tenemos Bioshock, Half-Life, o Final Fantasy.
Y a los señores de la ACR, creo que no hace falta nada que decir, sólo que si su medida de equipar a niños con armas es tan eficaz como ellos prometen, que se lo hagan mirar, porque en Kindergarten Killer los niños con armas no son muy efectivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario