Esta película, pues bueno, llegó hasta mis oídos gracias a mi padre. Estaba jugando al ordenador en mi cuarto y preguntó: "¿A qué juegas, hijo?" "Oblivion" "Anda, de ese juego van a sacar una película".
Entonces fue cuando las cosas no me cuajaron. Oblivion, el videojuego, es en realidad The Elders Scrolls IV: Oblivion. O sea, o había toda una serie de películas de esta franquicia de la que no tenía ni idea o era algo diferente. Y en cuanto vi naves espaciales por ahí, ya vi que ni se parecían. Así que he visto la película, una película del director de Tron legacy, película que me gusto pero me dejo frío.
ANÁLISIS
El argumento de Oblivion es original, innovador, y jamás presentado en una película. Invasiones alienígenas. ALIENS. Algo nuevo, un concepto del que tal vez no has asimilado debido a las 236478257889324 películas que hay de aliens.
Pero a mi esto de la mecánica futurista me mola, y si parece todo comprado en el IKEA 2456, con muchos blancos y escalas de grises, pues mejor.
Básicamente los aliens nos han invadido. Hemos ganado, pero la Tierra ha sido destruida. Dos personas, que son las únicas de la Tierra se encargan de ¿Recolectar? ¿Reparar? No se sabe bien qué. Básicamente una tía se queda en una casa flotante a decirle a Tom Cruise donde debe disparar para quedar lo más guay posible. Y es que esta película parece hecha para que Tom Cruise quede super guay, cosa tampoco vista nunca en una peli que sale Tom Cruise.
La cosa se empieza a torcer en cuanto te dicen que te han mentido y que no todo es lo que parece. Entonces te meten una historia de amor, sobre la que girará la trama, una historia de amor tan triste e insípida que meda muy frío. La peli la vi en dos partes, y cuando acabe la primera lo único que podía decir es que la trama era realmente floja, los giros argumentales habían sido muy mal llevados y Morgan Freeman parecía imbécil (Es una versión de Blade con 80 años),
AVISO, AQUÍ ENTRO DE LLENO EN LA TRAMA, ASÍ QUE SI NO LA HAS VISTO Y LA QUIERES VER, PUES NO SIGAS LEYENDO. Dos aspectos de esa parte que me parecieron muy tristes son la poca, poquísima importancia que se le da a la compañera, y como los humanos de la tierra no tienen importancia. Mi idea de la trama era que los humanos iban a aliarse con Tom para vencer a los aliens, que son quien dirijían a Tom. Pues no.
Ahora es cuando veo la segunda parte, una parte que me gustó mucho más que la primera. La historia de amor llega a unos límites absurdos, y Morgan Freeman es aún más estúpido que antes, pero por lo menos, te menten giros argumentales buenos, como la muerte de tu compañera, el tema de los clones, o, sin ir más lejos, el malo maloso.
Y eso de que sea una IA, pues que tampoco ha sido utilizado ni nada (¿HAL 9000? ¿Pero qué dices?), pero me pareció mejor llevado que el resto de la película, y sobre todo, el final me gustó bastante. No me lo esperaba. Pensaba que sería algo más LLOREMOS TODOS POR TOM, QUE TODAVÍA NO SE HA HECHO 5000 KM EN MOTO.
CONCLUSIÓN: Estética y efectos especiales sublimes. Este tío cada vez me demuestra más que se le da eso muy bien, y que James Cameron se puede ir a destrozar sagas haciendo segundas partes mediocres. La historia, en algunos aspectoes está bien, y en otros no. En algunos supera a TRON: Legacy y en otros no. En la historia de amor, gana TRON, auqnue tampoco fuera la repera, pero en profundidad y giros argumentales, Oblivion. A ver si en TRON 3 se termina de lucir.
Y por favor, no queremos más películas con Tom Cruise y sus monos superapretados. YA SABEMOS LO GUAY QUE ES.